Jessica lleva a su hijastra Kait a terapia porque está preocupada por sus últimas «decisiones de vida». La niña ha adoptado un estilo de vida artístico y constantemente dibuja mujeres desnudas en su cuaderno de bocetos. A Jessica le preocupa que el despertar sexual de su bebé esté sucediendo demasiado rápido, por lo que acude al Dr. Ftizwell en busca de orientación. El terapeuta les explica que existe un equilibrio saludable entre la desnudez como expresión artística y la sexualidad, y que deben encontrar un equilibrio juntas para que las dos mujeres puedan reconstruir su confianza. Para alentar a sus pacientes a trabajar en sus problemas, Peter decide practicar un enfoque poco ortodoxo con ellas y ver cómo reaccionan en presencia de desnudez masculina. Las mujeres inicialmente se sorprenden al descubrir lo colgada que está su terapeuta, pero pronto se dan cuenta de que unirse como familia y experimentar con el Dr. Fitzwell es la única manera de volver a estar cerca.