Con la bendición de su esposo - Spencer Scott

Tyrone se quita la venda de los ojos para revelar que el regalo es en realidad su mejor amigo. Seth está feliz de ayudar a su mejor amigo en su momento de necesidad y, para facilitar las cosas, sugiere que Spencer mantenga los ojos vendados para poder imaginar que es su marido el que está allí en lugar de él. Spencer se vuelve a poner la venda en los ojos y comienza a besar a Seth mientras él frota su cuerpo sobre su ropa. Con los ojos todavía puestos, Spencer se coloca en posición de perrito en la cama y deja que Seth la penetre.