Ruckus está comprando muebles en el Dungeon Furniture Emporium de Joanna Angel cuando la propietaria Joanna viene a verlos. Pero Ruckus no está interesado en ninguno de los muebles que hay allí e insiste en que Jessie y él se vayan. A Jessie, por otro lado, le encanta el emporio y planea decorar todo su apartamento para que luzca exactamente igual. Ruckus responde y le dice a Jessie que no hay forma de que eso suceda. Joanna interviene y le recuerda a Jessie que a veces los chicos necesitan una mano FIRME. Jessie parece emocionada cuando Joanna le muestra todas las herramientas de capacitación que tiene disponibles y que la ayudarán a enseñarle a Ruckus un par de cosas. ¡Parece que es hora de un poco de amor duro!