Cachonda y swinger, la tía de Jake, Krissy, lo acorrala un día cuando no hay nadie en casa y le pide su opinión sobre una lencería que ha comprado. Sin estar seguro de qué hacer, Jake rápidamente se encuentra en la habitación de su tía madrastra mientras ella se frota las tetas en la cara y le suplica que se la folle a un centímetro de su vida. Cuando finalmente lo obliga, los dos disfrutan de intensos orgasmos y de un encuentro sexual que ninguno de los dos olvidará pronto.