Paul, quien acaba de regresar a casa tras años en prisión, se encuentra con su madrastra, Alice, a quien nunca había conocido. Se siente decepcionado porque su padre no está allí para recibirlo. Alice le explica que las pertenencias de Paul fueron guardadas en un almacén porque su padre se avergonzaba de él. Mientras interactúan, Paul coquetea con Alice, reconociendo su belleza. Ella tiene una fantasía inesperada con él mientras lo ve hacer ejercicio. Hablan de su pasado y sentimientos, lo que culmina en un beso y un encuentro íntimo. Esta película marca el regreso de RayVeness a un papel narrativo después de seis años.