No hay nada Keira Croft ama más que ser estrangulada, abofeteada, escupida y tratada como la muñequita que es. Ella no puede esperar Kyle Mason para golpearla hasta que se le humedezcan los ojos y el maquillaje le corra por la cara. Y cuando Kyle aparece para hacer la acción, está listo para complacer, sacando su enorme polla.