Macy tiene uno de los programas de cocina más populares en línea. Pero un día, mientras intenta filmar un episodio, el camarógrafo se vuelve cada vez más pervertido en su filmación, mira furtivamente su escote y acerca su trasero cuando ella se inclina para abrir el horno. Macy gradualmente comienza a notar sus desviadas habilidades con la cámara y se enoja cada vez más, pero hace todo lo posible para seguir adelante y mantener su personalidad profesional frente a la cámara.