La discusión se acalora cuando Joshua le cuestiona si tiene relaciones sexuales con los clientes, pero ella se defiende: «Algunos clientes me han instado a hacer cosas extra con ellos. «Me pongo celoso al oírte gemir y hacer ruidos sexys, simplemente me excita», admite Joshua, mientras mamá mira su gran erección que sobresale de sus pantalones cortos a solo centímetros de su cara. «Mamá», dice él, y ella responde: «¿Quieres que pare?». Él se baja los pantalones cortos y ella comienza a hacerle una paja, luego gira la cabeza para colocarle la polla en la boca.