Atrapada en una mentira, ella intenta disuadirlo, pero él la tiene agarrada por los pelos.Ni siquiera intentar sobornarlo funciona, ya que Ricky dice: «Insisto en ir contigo», lo que obliga a Pristine a apresurarse para reorganizar sus planes y llevarlo a ver a su hermana en lugar de encontrarse con su amante. «Sé que estás despierta, ¿no?», susurra Ricky, y la besa en el cuello mientras le quita el camisón, dejando al descubierto sus amplios pechos.—Entonces, ¿con cuántos chicos has estado engañando a papá? —Eres una mentirosa terrible, mamá —susurra, metiendo dos dedos en su coño, provocando que la madrastra jadee.—Estás tan mojada, me estás poniendo muy duro —dice Ricky.