Ella está feliz de verlo, por supuesto, pero esa alegría se desvanece rápidamente cuando su esposa Brooke (Nicole Sage) aparece para confrontarlo acerca de “huir con mamá) cada vez que se pelean. Luego tienen una gran pelea por el dinero y específicamente por el hecho de que ella maximiza sus tarjetas de crédito. Brooke cambia repetidamente entre inocente y desagradable y termina la pelea acusándolo de sentir algo por su madrastra. Pasan una noche maravillosa juntos y después de que McKenzie se prepara para ir a la cama, ella va a hablar un poco más con él para aclarar cualquier confusión.