Keiran Lee se sube a su coche después de comprar cuando no tiene suerte, pero la caliente Rachael Cavalli se acerca y le pide dinero. Cuando parece comprensivo y generoso, Rachael se atreve y le pregunta si puede usar su ducha y relajarse en su casa; Keiran se niega porque a su esposa no le gustaría. Sin darse por vencida tan fácilmente, Rachael se cuela en el asiento trasero del auto y luego se cuela en la casa de Keiran cuando llegan. Cuando la esposa de Keiran le dice que investigue ruidos extraños, encuentra a Rachael duchándose. Keiran amenaza con decírselo a su esposa, pero Rachael usa su poder de seducción para llegar a su gran polla.