Seth llega a un salón de masajes y es recibido por Jennifer. Ella insistió en que últimamente ha estado estresado y bajo mucha presión, por lo que recibir un masaje sería la manera perfecta de liberar algo de vapor. Seth se sorprende cuando la ropa de Jennifer se desprende de su cuerpo sexy, pero se recupera y sigue sus instrucciones. Una vez que está estirado sobre el colchón, con Jennifer deslizando su cuerpo cubierto de aceite sobre él, naturalmente se pone nervioso y muy excitado. Afortunadamente, una vez que Jennifer comienza a insinuar un final feliz, Seth recuerda que su esposa SÍ dijo que esta sería la manera PERFECTA de desahogarse.