Cuando Alex ve al masajista salir de la habitación momentos después, aprovecha la oportunidad para ver a Sarah nuevamente. Cada vez que el masajista sale de la habitación, Alex aprovecha la oportunidad para entrar y pasar sus manos por todo el cuerpo de Sarah. Ella disfruta del placer mientras le acarician bien los pechos, pero no es hasta que su coño empieza a llamar la atención que Sarah se pierde realmente en el momento. Cuando él está bien y resbaladizo, ella se sube a la camilla de masaje y abre las piernas, invitándolo a entrar.